¿Qué es un índice bursátil?
Un índice bursátil es, en resumen, un conjunto de empresas que representan un mercado o un sector. No es un producto en sí, sino una referencia, una especie de “termómetro” financiero. Ejemplos conocidos son:
- S&P 500 (EE.UU.): incluye 500 grandes empresas cotizadas.
- IBEX 35 (España): recoge las 35 más líquidas del mercado español.
- MSCI World: agrupa empresas de más de 20 países desarrollados.
- NASDAQ 100: enfocado en empresas tecnológicas de EE.UU.
Cada índice tiene sus propios criterios de entrada, permanencia y peso, que pueden cambiar con el tiempo.

¿Por qué cambian los índices?
Un índice no es estático. Las empresas que lo componen pueden entrar o salir por varios motivos:
- Cambios en la capitalización bursátil (el valor total de la empresa).
- Fusiones, adquisiciones o quiebras.
- Cambios en la liquidez (facilidad para comprar o vender sus acciones).
- Revisión periódica del comité técnico que gestiona el índice.
Por ejemplo, si una empresa baja mucho de valor o es adquirida por otra, puede ser reemplazada por una que cumpla mejor los requisitos. Eso fue lo que ocurrió en 2020, cuando Tesla entró en el S&P 500, desplazando a una empresa ya incluida.
¿Qué es un fondo indexado?
Un fondo indexado es un vehículo de inversión que replica un índice, tratando de seguir su comportamiento de la forma más fiel posible.
¿Cómo lo hace?
- Comprando las mismas empresas (o una muestra representativa).
- En la misma proporción que indica el índice.
- Reequilibrando cada vez que hay cambios.
En otras palabras: si el índice cambia, el fondo también debe adaptarse.
¿Qué pasa cuando el índice cambia?
Cuando un índice reemplaza a una empresa por otra, el fondo que lo replica también debe hacer ese cambio. Este proceso se llama reequilibrio o rebalanceo.
Ejemplo práctico: Tesla y el S&P 500
En diciembre de 2020, Tesla fue incluida en el S&P 500. Hasta ese momento, no formaba parte del índice. Su entrada fue importante por dos motivos:
- Tesla era ya una de las empresas con mayor capitalización del mundo.
- El cambio obligó a los fondos indexados que siguen al S&P 500 a comprar grandes cantidades de acciones de Tesla… y vender de la empresa que salía.
Esto generó movimientos automáticos de miles de millones de dólares. Muchos fondos compraron Tesla poco antes de su entrada oficial, para evitar desviarse del índice (tracking error).
¿Cómo se realiza ese ajuste?
El ajuste no lo hace el inversor, ni siquiera los gestores de forma manual. Los fondos indexados tienen mecanismos muy definidos para ello:
- El índice publica el cambio con antelación.
Por ejemplo, el S&P Dow Jones anuncia los cambios semanas antes de que entren en vigor. - El fondo prepara el rebalanceo.
Esto implica vender las acciones de la empresa que sale y comprar las de la que entra, en la misma proporción que indica el índice. - Se realiza la operación en el mercado.
Normalmente ocurre cerca del cierre del mercado el día anterior al cambio oficial. - El fondo ya está actualizado.
Así puede seguir replicando el índice con fidelidad.
¿Puede afectar esto al valor del fondo?
En teoría, estos cambios no alteran demasiado el valor del fondo, ya que simplemente se ajusta la composición para que siga el índice. Pero hay pequeñas implicaciones técnicas:
- Costes de transacción: al comprar o vender acciones, el fondo incurre en comisiones o deslizamientos.
- Impacto temporal: si muchas gestoras hacen lo mismo al mismo tiempo, puede haber ligeros movimientos en el precio de las acciones afectadas.
- Tracking error: es la pequeña desviación entre el comportamiento del fondo y el índice que replica. Suele ser muy baja, pero puede variar más en épocas de cambios.
En el caso de Tesla, por ejemplo, hubo una fuerte subida del precio antes de su inclusión en el índice, lo que pudo generar un coste mayor para los fondos que tuvieron que comprar a precios más altos.
¿Y qué pasa con los ETF?
Los ETFs (fondos cotizados en bolsa) también replican índices, y también deben rebalancearse cuando el índice cambia. La diferencia es que los ETFs cotizan en tiempo real, por lo que el ajuste se hace de forma aún más precisa y dinámica.
En ambos casos, el objetivo es el mismo: que el fondo siga lo más fielmente posible al índice que replica.
¿Pasa lo mismo en otros países?
Sí. Todos los fondos indexados —ya sean españoles, europeos o globales— deben ajustarse cuando cambia el índice que replican. Por ejemplo:
- Si el IBEX 35 reemplaza a una empresa, los fondos indexados españoles hacen lo mismo.
- En el caso del MSCI World, los cambios afectan a miles de fondos que siguen índices globales.
- Incluso en países emergentes, los fondos que replican índices como el MSCI Emerging Markets o el FTSE Emerging ajustan sus posiciones.
¿Por qué es importante entender esto?
Aunque como inversores (o simplemente como curiosos financieros) no tengamos que hacer nada, entender este proceso:
- Ayuda a comprender cómo funcionan los fondos indexados “por dentro”.
- Explica movimientos de mercado que a veces parecen automáticos.
- Muestra la transparencia de estos fondos: siguen reglas claras y previsibles.
- Evita sorpresas: a veces una acción sube o baja no por la empresa en sí, sino por su entrada o salida de un índice.
¿Este proceso está automatizado?
En gran parte, sí. Las gestoras de fondos indexados utilizan sistemas automáticos de seguimiento, con algoritmos que:
- Detectan los cambios de índice.
- Calculan las órdenes necesarias.
- Ejecutan las compras y ventas.
Esto no significa que no haya intervención humana, pero el grueso del proceso está estandarizado y suele funcionar de forma muy eficiente.
Nota: Este artículo tiene fines únicamente informativos. No constituye asesoramiento financiero ni recomienda ninguna acción. Cada persona debe analizar su situación y, si lo desea, consultar con un profesional cualificado.
